No se puede negar que el ciclismo posee una cierta cualidad mágica. Con el lanzamiento de nuestro vídeo, "Magic Feeling", liberamos nuestra imaginación para crear algo verdaderamente especial. Pero, a diferencia de los magos, estamos a punto de decirte exactamente cómo se hace.
Superman
Para la toma más icónica del vídeo, la de Superman, tuvimos que empezar de cero. Buscar el lugar perfecto para construir un salto lo suficientemente grande y, al mismo tiempo, tener espacio suficiente para elegir el mejor ángulo con un telón de fondo panorámico. Esta toma no iba a ser demasiado complicada de realizar. En teoría.
La primera toma antes de construir la línea y luego una toma recorriéndola. Las cosas no resultaron tan sencillas como parecía, lo que nos planteó dos desafíos importantes.
En primer lugar, construir la línea iba a llevar bastante tiempo, así que ¿cómo íbamos a conseguir la misma luz para las dos tomas?
No había mucho que pudiéramos hacer para resolver este problema. Pero tuvimos suerte, con un tiempo estable durante unos días. Al realizar las tomas a la misma hora del día, conseguimos una iluminación casi idéntica.
El segundo reto era conseguir una réplica perfecta de la toma. Sabíamos que un dron no iba a ser suficiente.
Teníamos una solución: crear una cámara de cable. El problema: no teníamos ningún árbol al que atar la cuerda. Para solucionarlo, tuvimos que idear un sistema que nos permitiera construir una cámara de cable al aire libre. Utilizamos unos palos de madera hechos a medida para sujetar la línea. Funcionó a la perfección. Gracias de nuevo a la familia Rob por dejarnos construirlo.
Saltos de línea de cresta
A continuación, queríamos abordar la pintoresca línea de cresta sobre Queenstown. No podíamos construir una línea de salto en esa cresta. La autorización habría llevado demasiado tiempo. Por no hablar del tiempo que llevaría construir los saltos a mano.
Por suerte, contamos con la ayuda de MTB Hopper, que nos proporcionó rampas kicker plegables. Llevamos a algunos de esos chicos malos a la cima, lo que nos ahorró incontables horas de trabajo, ¡por no hablar de la sangre, el sudor y las lágrimas!
Para llegar allí, primero cogimos la telecabina de Skyline Queenstown, nos cargamos a la espalda los kickers de MTB Hoppers y pedaleamos hasta la cima de la cresta.
Utilizamos los kickers como un único salto y aterrizaje para crear un falso tablero. En la posproducción, cubrimos los kickers con tierra falsa para darles esa sensación de dirt jump. ¡Esto significaba que recorrer la línea de salto mientras disfrutábamos de una de las vistas más hermosas del mundo!
Ramas
El efecto de ramas se creó principalmente en la vida real, sin recurrir a tantos efectos especiales.
Queríamos añadir una sección recorriendo el bosque con el efecto de un sendero que aparecía delante de ti mientras las ramas se movían. Para el plano general, necesitábamos todas las manos disponibles.
Básicamente, cada rama estaba atada a un sedal que se bajaba en cuanto venían los ciclistas. Probablemente eran 30 o más ramas de las que había que tirar al mismo tiempo a lo largo del sendero. Es un montón de sedal con el que lidiar.
Si le preguntas a Sam, probablemente te dirá que esta fue la parte más terrorífica del vídeo para el montaje. Nos hizo saltar a un sendero lleno de ramas, esperando que se apartaran a tiempo como si fuera magia. Hicieron falta un par de intentos para conseguir la sincronización correcta, ¡y solo algunas caídas menores!
Puente
El puente fue la construcción más difícil y que más tiempo nos llevó en este proyecto. Obviamente, construir el puente en sí no era tan complicado. Pero hacer que pareciera que cada tablón del puente aparecía delante del piloto, eso era otra historia.
Tuvimos que atar cuatro trozos de sedal a cada tablón y luego conectar los sedales a otro tronco situado más arriba que nos permitiera tirar de todos los sedales al mismo tiempo.
Una de las partes más complicadas fue conseguir que los tablones cayeran en el lugar correcto. Al final, nos llevó unos diez intentos conseguir que funcionara. Después, eliminamos los sedales en posproducción y creamos el tronco principal del puente que se puede ver en el vídeo.
Hojas
Cuando escribimos el guión, queríamos incluir tantos elementos como fuera posible. Por suerte, ¡en el Reino Unido no escasean las hojas!
La idea aquí era que Sam recorriera en unas bermas cubiertas de hojas para que viéramos las hojas mientras volaban delante de él. Tuvimos que darle muchas vueltas para lograr que fuera lo más realista posible. Al principio, queríamos lanzar hojas a mano. Pero entonces se nos ocurrió otra solución sencilla, pero elegante: ¡utilizar un soplador de hojas!
Pusimos alguien corriendo al lado de Sam con un soplador de hojas mientras iba en bici. Soplaba hojas justo delante de él en los planos cerrados. Para las tomas amplias captamos a la persona con el soplador de hojas corriendo por el sendero. Por último, nos centramos en Sam recorriendo el sendero "limpio" y fusionamos todos los elementos en la posproducción. La creación de esta sección fue muy divertida.
Puente levadizo
Cuando llegó el momento del despegue, queríamos que apareciera un espacio en la carretera desde el suelo y que luego se cerrara como un puente levadizo. Pero cuando empezamos a construir el puente, nos dimos cuenta de lo difícil que iba a ser. La estructura era extremadamente pesada y no teníamos forma de hacer que diera un giro completo de 180 grados.
Decidimos rodarlo en dos secciones. La primera, cuando la escalera abandonaba el suelo y se elevaba. La segunda, cuando caía de pie, justo antes de que Sam la cruzara.
Utilizamos un sistema de poleas y cuerdas con tres personas que lo manejaban. También añadimos movimiento para las 2 patas pequeñas, lo que nos llevó todo un día. ¡Pero sin duda mereció la pena!
Música
Por último, todo vídeo especial necesita una canción especial, y en este caso nos esforzamos al máximo. Lo que significa que decidimos producir nuestra propia música.
Desde la melodía hasta la letra, trabajamos con Orage Musique en una canción de ópera rock. Queríamos algo positivo. Algo que nos hiciera sonreír. Y, por supuesto, queríamos evocar la sensación mágica del ciclismo.
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