¡Nos encantan los corredores privados! 

El compromiso, trabajo duro y pasión que se necesitan para competir al más alto nivel sin patrocinio nos llenan de admiración y las historias que surgen siempre merecen la pena ser escuchadas. En este episodio de Vida de un corredor privado compartimos la historia de Irenee Menjou, un hombre con una furgoneta y un plan. 

Este leñador de los Pirineos preparó su furgoneta y se cogió un año sabático para buscar su sueño en la Serie mundial de Enduro. Le seguimos por la lluvia de La Thuile pasando por el hospital hasta su casa en Lourdes y hasta el cuarto puesto en Pro Stage en Loudenvielle. 

Los párkings y los restaurantes de mesas de camping son lo habitual como corredor privado, con cada detalle del fin de semana considerado y realizado por el propio Irenee. Irenee no deja pasar la oportunidad de montar su bici en algunos de los destinos más impresionantes de Europa y puedes sentir cómo la perspectiva y la perseverancia le guían. El viaje no fue sencillo y el tiempo realmente hizo que su ánimo decayese en algunos momentos, pero con un espíritu luchador, una naturaleza amistosa y un innegable talento, Irenee obtuvo algunos resultados increíbles. 

Gracias a un contrato profesional para 2022, el sueño de Irenee se ha convertido en una realidad. Aquí es como sucedió todo. 

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